sábado, 2 de julio de 2011

Con un gol de mier...

GOL DE MIER...

Recién para San Juán empezó el frio en la Capital Cruceña. Saque las pocas chompas que tengo que estaban archivados en el ropero y directo a la maleta. Esta vez el destino fue Buenos Aires, Argentina. Llegué con la entrada comprada por Internet gracias a Fer (mi primo), lo que no sabía es que esa entrada era para “polpular” como conocemos en Bolivia “curva” y de la barra Argentina. Hasta ese entonces mi principal preocupación era el frío, esta vez le hice caso a mi mamá, me puse todo lo que me dijo, más bien Valeria (mi corteja) además de darme unos cuñapes para traerle a sus tíos de argentina, me prestó unas medias calzón “Yo nunca me voy a poner eso” Mi dignidad y orgullo quedaron escondidos debajo de mi blue jean junto a las medias calzón que desfilé por el Estadio Único de La Plata.
Llegamos al Estadio después de un viaje de 1 hora en auto Buenos Aires – La Plata, después de 2 revisiones muy cariñosas de los policías entramos a la cancha. Las entradas no son falsas! Mi primera alegría.
- Primo, popular es curva?
- Ehh si.
El frío se pasó de mis pies a mi pecho cuando empezó a entrar la barra “Barras Unidas” la barra brava de argentina, llena de bombos, banderas, la mayoría al parecer eran barras bravas del Club Independiente de Avellaneda. Guarde la cámara de fotos, no por miedo a que me la roben sino para que no vean las fotos que le saque a Arias haciendo calentamiento y a Azul Azul, azules de frío cantando del himno.
Inicia el partido, no hacíamos pie y Messi parecía empezar a divertirse, un momento! Nuestro capitán no se deja. – Che como se llama el 16? Ese jugaba en Central no? Decían mis vecinos de gradería, yo con el pecho inflado quería decir se llama Ronald Raldes, pero me quedé con el pecho inflado no más.
Tiro de esquina. Gol? Detrás de ese arco me pareció que entró la pelota pero no estaba seguro. El árbitro marcó gol y yo dije en voz alta “No, que garrón” Aunque dentro mío me imagina en la barra del frente con mis coterráneos disfrazado de “Chaski”.
Raldes más que la figura fue héroe nacional, Edivaldo el hallazgo, es el jugador diferente, el Pollo no se lo comió nadie, Lorgio Álvarez jugó como cuando lo hacía en Independiente y sobre todo los 11 muy concentrados.
A la salida más callado que nunca me hubiera gustado ser amigo de Evo para que me lleve en helicóptero y no salir en medio de la barra en medio de lamentos, me daba miedo que mi sonrisa interna se refleje en la fría noche de La Plata.
En el camino de vuelta hablé poco para que mis amigos gauchos no me bajen del auto, lo máximo que dije fue “el de la gambeta increíble se llama Conejo Arce”.
“Nos ganaron con un gol de Mier…” Lionel, la verdad que estuve en el Estadio pero no jugué, conmigo más hubiera sido injusto.
Hoy la Capital gaucha amaneció “gris” Es verdad dios es argentino, hasta él está triste, dije yo. Y mi primo gaucho me respondió “No boludo son las cenizas del volcán”.

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